El Miércoles de Ceniza es el primer día de la Cuaresma en la liturgia cristiana, que es un período de 40 días de reflexión, arrepentimiento y preparación para la celebración de la Pascua. Este día marca el comienzo de la Cuaresma y tiene lugar 46 días antes del Domingo de Resurrección. Durante la Misa del Miércoles de Ceniza, los fieles reciben ceniza en sus frentes en forma de una cruz. La ceniza se obtiene quemando las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior. La ceniza simboliza la mortalidad y la penitencia, recordando a los creyentes su deber de arrepentirse de sus pecados y volver a Dios. La imposición de ceniza se acompaña generalmente de las palabras "Recuerda que eres polvo y al polvo volverás" o "Conviértete y cree en el Evangelio". Este ritual sirve como un recordatorio de la fugacidad de la vida terrenal y la importancia de enfocarse en lo espiritual durante la Cuaresma. La Cuaresma es un tiempo de reflexión, oración, sacrificio y obra...